Descubre en que situaciones el vino puede sacarte de un apuro…

 

Situación 1. Mejora las relaciones  

No sabes cómo, incluso ni te apetecía ir, pero allí estás. Con tus mejores galas, en una fiesta multitudinaria entre gente que no conoces. Contemplas con una ligera sensación de desesperanza cómo todo el mundo se saluda y te repites, una y otra vez, qué te impulsó a decir sí a la invitación de aquella compañera de la academia de inglés. Esa academia a la que tan sólo fuiste tres semanas…

Divisas a lo lejos a tu ya ex compañera de inglés e intentas cruzar la mirada con ella. Seguro que te presenta a algunos amigos. Cuando te divisa, te saluda con fervor con la mano alzada, pero te hace el gesto de ahora nos vemos. Sabes que eso no sucederá. ¡Es la anfitriona! Para evitar que te comparen con una estatua, decides moverte un poco y sacas tu mejor sonrisa para empatizar con el resto de invitados. No hay respuesta y aceptas que quizá estás mejor en casa viendo una película en el sofá.

Decides irte ya, pero algo se interpone en tu camino. Desde el punto en el que te encuentras hasta la puerta de salida, pasas por la zona de la bebida. Y sí. Allí está también la vinoteca; rodeada de la que hasta ese momento parecía la única gente simpática y amable de la fiesta. ¿Te apetece una copa de vino?

 

aldonza vinos

 

 Situación 2. Tu aliado improvisado.    

¡Hoy va a ser mi noche de relax! Preparas un bol de palomitas, te tumbas en el sofá y pones una de tus pelis favoritas. A los cinco minutos, te suena el móvil. Es un whatsapp. Te prometes que no lo vas a mirar, pero justo en ese momento, vuelve a sonar. ¿Será algo importante?, te preguntas. Es tu mejor amiga. Está por el barrio y sube a verte un momento.

Dos minutos después, tu móvil recibe otro whatsapp. Se ha cruzado con Lucía y con su novio y deciden sumarse al plan improvisado que han organizado en tu casa. Vas corriendo a la nevera. ¡SOS! Sólo tienes una lata de Coca Cola abierta y un cartón de zumo de naranja, posiblemente, caducado. No pudiste hacer la compra. Tampoco esperabas visita…

Cuando te encuentres en una situación similar a esta, tranquilidad. Aldonza Gourmet te recomienda que mires en la despensa. ¡Eureka! Siempre está ahí para sacarte de un apuro. ¡La botella de vino! Es matemática pura: en todas las despensas del mundo puedes encontrar, aunque no recuerdes cuando la dejaste o la repusiste, la botella de vino que te sacará de un apuro.

 

Situación 3. El toque de sabor.

La reunión de última hora se alargó y tienes menos de una hora para preparar la comida. A las cuatro vuelves a la oficina. ¡Decides preparar un abro la nevera! Este concepto, aunque pueda parecer novedoso, es una técnica que ya utilizaban nuestras abuelas.

Consiste en preparar un plato de comida con lo que tengas por la nevera. Parece fácil pero no lo es. Con tres o cuatro productos, tienes que elaborar algo comestible. En estas situaciones, pueden suceder dos casos: que crees un plató de cocina de primer nivel o que, siendo realistas, no se pueda comer.

Calma. Si tu caso es el segundo, la solución a este problema es muy fácil: introduce el vino en tu receta.  El vino combina con todo: con la verdura, con la carne, con el arroz, con el pescado… y aporta sabor a cualquier cosa que estés cocinando. ¡Pruébalo y convéncete!

Aldonza Gourmet te aconseja que utilices esta técnica también, por ejemplo, el día que convocas a tus suegros a casa. Toda la tarde preparando la cena y, cuando falta menos de media hora para que lleguen tus suegros, el resultado no es el esperado. Échale unas gotitas de vino. ¡Verás cómo mejora!

 

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Situación 4. Rompe el hielo

Después de tres meses recibiendo calabazas, te encuentras a su lado. Lleváis diez minutos mirándoos a los ojos y el silencio empieza a hacerse incómodo. Increíble. Llevas semanas esperando ese momento y, justo ahora, ¡no te salen las palabras!

Tranquilidad. En estos casos, ¡una copa de vino puede salvarte! Éste puede ser el principio de una larga conversación que puedes empezar así: ‘¿Qué clase de vino te gusta? Voy a pedir una copa y rompemos el hielo…’ Seguro que le despiertas una sonrisa. ¡El vino vuelve a salvarte de un apuro!

 

Situación 5. Favorece el relax.

Te ha pasado alguna vez que, además de un día loco en el trabajo, has tenido que recoger a tu hermana en la estación, renovarte el pasaporte, echar esa solicitud que hoy termina el plazo, comprar café para el desayuno de mañana, recoger el traje de tu pareja en la tintorería, llamar al fontanero… Le faltan horas el día y llegas a casa por la noche sin fuerzas.

Sin embargo, la cantidad de adrenalina que has generado durante el día te impide descansar. De nuevo, tranquilidad. Sólo tienes que buscar el lugar más relajado de tu casa, ponerte cómodo, abrir una botella de vino y ¡saborear tu momento!

 

Esperamos que hayas disfrutado leyendo este post y que lo compartas si te ha gustado 😉 Y recuerda, ten siempre a mano una botella de vino. ¡Nunca sabes cuándo te va a hacer falta!

 

¿Has vivido alguna situación en la que el vino te haya sacado de un apuro?