Cuando el vino simplemente se bebe, es muy complicando apreciar matices como su aroma, gusto o textura. Aldonza creó este blog con un objetivo claro: que aprendas a saborear cada momento. Por eso, hemos diseñado una guía básica de 4 pasos para disfrutar de una copa de vino.
Hay que tener en cuenta que una de las funciones del vino es limpiar la boca con cada sorbo. Esta acción ayuda a potenciar el sabor de la comida, ya que nos permite disfrutar de cada bocado como si fuera el primero.
4 pasos para aprender a saborear el vino.
Paso 1. Sin prisas.
Para saborear el vino es importante que estés en calma y que prestes atención a lo que estás haciendo. Durante unos minutos, intenta que tus cincos sentidos estén centrados exclusivamente en la copa de vino. Éste es el primer paso para empezar a disfrutarlo.
Cuando estás tranquilo y concentrado, ayudas a tu celebro a detectar propiedades del vino que pasan desapercibidas en el resto de situaciones. Ahora que ya tienes claro cómo debes empezar a saborear el vino, pasamos al segundo paso.
Paso 2. Degustamos por la vista.
Debes seguir con los cinco sentidos puestos en tu copa de vino: vista, olfato, tacto, gusto y oído. Antes de iniciar la cata, es importante que observes el aspecto del vino. A través de su color y de su textura, puedes extraer información importante como la graduación, la edad e incluso la procedencia. Este último punto se lo dejamos a los expertos, pero en cuanto a la edad de un vino hay un principio básico: con el tiempo el tinto se va clareando y los blancos y rosados oscureciendo. Por ejemplo, si vas a degustar un blanco, sólo con mirarlo sabrás si se trata de un vino joven o más antiguo.
Paso 3. La nariz.
Aunque seguro que estás deseando poner a prueba el gusto, primero hay que darle uso a la nariz. El olfato es el sentido más importante durante la cata. El aroma de un vino puede transporte a otro lugar o envolverte de multitud de sensaciones.
La fase olfativa del vino sigue un ritual: antes de agitar suavemente la copa para que el vino gire y se intensifiquen los olores, tienes que realizar una inspiración suave. Repítela con un poco más de intensidad cuando el vino esté en movimiento e intenta que el aroma se mantenga unos segundos en tu nariz. Eso te ayudará a detectar mejor el aroma del vino.
Recuerda que la mejor manera para aprender a degustar vinos es entrenando el olfato hasta acostumbrar la nariz.
Paso 4. ¡Llegamos a la fase gustativa!
Ya hemos llegado a la parte final del proceso. Probablemente la que más vas a saborear. Es el momento de que el vino entre en contacto con la boca y la lengua. En esta fase, la gustativa, apreciarás los matices habituales del gusto (ácido o agrio, dulce, salado, y amargo), que junto a los aspectos aromáticos antes vistos conforman el sabor del vino.
El tacto se percibe en el vino a través de las paredes interiores de la boca, lengua incluida. Las principales sensaciones táctiles del vino son el cuerpo o volumen, la astringencia, la temperatura física, la textura y la efervescencia. Siguiendo estos pasos, Aldonza Gourmet te asegura que estás preparado para saborear un vino.
Aldonza elabora tres tintos diferentes (Navamarín, Selección, Clásico) y el vino blanco Albo. Cada uno te sorprenderá por sus aromas y sabores diferentes. Nuestros vinos, elaborados en el corazón de la tierra de Don Quijote de La Mancha, han sido reconocidos internacionalmente con varios premios, como la Gran Medalla de Oro que Aldonza Navamarín ha logrado en el Concours Mondial de Bruxelles.
En este reportaje elaborado por Visión Seis, nuestro compañero Francisco López también te explica cómo degustar un vino.